El Monumental se Enciende: Silbidos, Ovaciones y el Clamor por el DT en un Climax Musical
Publicado: 02 / 11 /202502/11/2025 20:29hs.
En un reciente partido, River Plate sufrió una dolorosa derrota ante Independiente Rivadavia, dejando a la afición reflexionando sobre la identidad y el desempeño del equipo. Marcelo Gallardo, el emblemático director técnico, admitió que los gritos de desaprobación del hincha estaban justificados, pues lamentablemente, no se estaban reconociendo en el equipo que ama.
El icónico Estadio Monumental se convirtió en un escenario de protesta y aliento, a medida que los presentes preparaban su aliento para el superclásico ante Boca Juniors. Entre cánticos de aliento para el Millonario y la meditación sobre las decepciones, el ambiente era tenso, pero lleno de esperanza.
El preámbulo del partido fue un viaje en dos tiempos; el primero, en el que los hinchas, unidos en un grito de esperanza, recordaron las victorias pasadas. Hits como “Vamos, River Plate, ponga huevo” resonaron en el aire, mientras el espíritu colectivo se encendía. Sin embargo, el segundo acto evidenció la presión: los aplausos se mezclaron con silbidos, reflejando la sensación de un plantel que todavía debe encontrar su camino.
“Che bostero, vigilante…” se oyó en las gradas, encendiendo la chispa del próximo enfrentamiento con Boca. La multitud asumió su rol, exigiendo de los jugadores el amor propio y la garra que se necesita en una rivalidad tan intensa.
Silbidos, aplausos y más
Con 18 minutos en el reloj y el nerviosismo haciendo eco, el estadio se preparaba para recibir las alineaciones. Al mencionar a Gimnasia, el enfoque del público cambió rápidamente a los apellidos que despiertan pasiones. Nicolás Barros Schelotto, un nombre que trae consigo la carga emocional de la familia, recibió silbidos, y el reconocimiento a jugadores como Jan Hurtado, ex Boca, fue, en cierto sentido, un recordatorio de pasados enfrentamientos.
En medio de esta montaña rusa de emociones, Marcelo Gallardo aún lograba mantener el nivel de aprobación del hincha, recibiendo palmas. Aún resonaba en su mente la eliminación sufrida en Córdoba, un hecho que marcó el presente de este año irregular donde su figura sigue siendo un faro de esperanza.
Los héroes de Madrid siguen siendo recordados con fervor: Franco Armani, Nacho Fernández, Milton Casco, Enzo Pérez, Gonzalo Martínez, y Juan Fernando Quintero fueron ovacionados, pues su legado perdura más allá de las victorias recientes.
El recorrido emocional también incluyó a figuras como Marcos Acuña, aclamado por su temperamento, y Lautaro Rivero, cuyo desempeño ha logrado destacar. Por el contrario, algunos jugadores, como Kevin Castaño, empezaron a escuchar el frío eco del silbido, reflejo de un cariño que se desvanece ante la falta de entrega.
En un contexto que demanda pasión y entrega, la afición se siente dividida. Algunos son ovacionados, mientras otros enfrentan el descontento. La búsqueda de respuestas para revertir el mal momento es más urgente que nunca, y el desafío se intensifica con el superclásico a la vista.

